Arquitecto
Alberto Varas
Aguda caminata
en una zigzagiante cuesta
con la inclinación perfecta
con fugas puntuales
generadas por robustos muros
que contiene 30.000 laminas
de roca en su constitución
que conmemoran a las victimas
y dan sentido al parque.
La orientación de los muros
semejando la silueta de un relampago
hacen resaltar las fugas en el trayecto y
generan continuidad en el recorrido.
Se abren y cierran los planos
La Estructura que comprende la sala de exposiciones
se puede observar desde la parte superior el del parque
como una delicada abertura en el pavimento
acristalada,liguera casi translucida no resta importancia
a la continuidad de los muros.
y parque en si es palpable.
Un muro que pesa y denuncia en conjunto con la poética de la integración
al paisaje.
la continuidad de la vida
a manera de un reloj solar.
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